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Un detector de gas es un instrumento que detecta la presencia de un gas específico en el aire, como pueden ser gases tóxicos, gases combustibles y falta de oxígeno, así como otros tipos de sustancias peligrosas. 

Los gases naturales y artificiales pueden filtrarse en nuestras casas, centros de trabajo, colegios, fábricas, etc, por lo que un detector de gas te ayuda a garantizar unas condiciones de vida seguras alertando cuando entran en tu entorno niveles potencialmente dañinos de monóxido de carbono (CO) u otros gases peligrosos.

En esta selección encontrarás los mejores detectores de gases del mercado.

El detector de Gas Natural Rm400 está indicado para zona de calentadores, calderas centrales, estufas a gas, fogones a gas, etc.

Detecta gas natural, butano y propano.

Este detector te da la seguridad de una protección de 24 horas, con una alarma alta y clara con 85 db.

Tiene un sistema de indicador LED claro que aclara el motivo por el que salta la alarma.

Además, incorpora un botón prueba para comprobar la funcionalidad.

Incorpora batería y tiene una batería auxiliar. RM400, y está equipado con un sensor de una vida de 5 años.

Es de color blanco, pesa 300 gramos y sus medidas son: 35 x 145 x 170 milímetros.

Es muy fácil de instalar con tan solo algunos tornillos y el adaptador.

Multi-Gas Meter es un instrumento portátil y portátil que es capaz de utilizar continuamente monitoreando cuatro gases diferentes, 4 en 1: CO, H₂S, O₂, LEL, cuando se detecta estos gases, toda la concentración se mostrará en la pantalla LCD.

La unidad también proporciona al usuario para configurar alarmas altas y bajas, también tiene función de alarma ACERO/TWA.

Este detector también tiene una alarma visual de audio y vibración una vez superada la condición de alarma. Se puede ajustar también el tiempo de apagado automático.

La alarma de vibración de sonido y luz funciona cuando una de las concentraciones de gas CO, H₂S, O₂ y LEL alcanza el nivel de la alarma.

Incorpora una pantalla ST8900 LCD a color grande con retroiluminación para una fácil lectura.

Ampliamente utilizado en envíos, minería, explotación de petróleo, productos químicos, tuberías de gas, construcción de túneles, carbón, metalurgia, papel, fuego, municipal, textil y otras industrias.

Por último, este detector se puede conectar a una bomba de muestreo para funcionar en un lugar cerrado.

Netatmo - Detector de Monóxido de Carbono Inteligente es el detector más vendido en Amazon.

Controla en tiempo real la tasa de monóxido de carbono emitida por tus aparatos de combustión (caldera, chimenea...).

Tiene una alarma de 85 dB con un sistema de notificación en tu smartphone en caso de detección de monóxido de carbono en tu casa.

Batería con autonomía de 10 años, equivalente a la vida útil del detector.

La instalación es fácil y rápida, solo hay que fijar el detector en la pared.

Compatibilidad con HomeKit para vincularlo con otros dispositivos conectados. Vía WiFi.

Es de color blanco y sus medidas son: 10 x 2.3 x 10 centímetros.

Este detector cuenta con Certificado EN 50291 y NF, NCO-EC.

Detector de Gas Natural Detector de Fugas de Gas MESTEK puede medir la fuga de gases inflamables y explosivos como metano, etano, propano, butano, etanol, acetaldehído, gasolina, gas y combustible de etileno.

Está equipado con sensores de alto rendimiento, velocidad de respuesta ultrarrápida de 2 segundos, detección de sensibilidad ultra alta de 500 ppm/5 % LEL, calibración automática dentro de los 30 segundos de encendido, 360° ultra

Su detección es flexible con una sonda avanzada y sensible de metal de 270 mm, y manguera flexible de metal flexible: ajuste flexible del arco, adecuado para pruebas en interiores o exteriores.

Incorpora una pantalla dual digital y analógica, pantalla a color de pantalla inversa VA, con operación de botón simple, y con función de apagado automático de 10 minutos.

Esta Alarma de Gas LPG es de tamaño pequeño y se puede transportar. Sus medidas son: 21.4 x 11.6 x 4.7 centímetros, y su peso es de 0.46 Kg.

Este detector de gas natural es adecuado para la detección de fugas en tuberías de gas, prevención de gas doméstico, exploración de petróleo y gas, operaciones de minería en túneles, industria química, metalurgia, refinación de petróleo y otras industrias.

El detector de gas RIDGID tiene un diseño robusto y ergonómico que ofrece una comodidad y durabilidad excepcionales.

Su función Tri-Mode Detection te permite seleccionar entre alertas visuales, acústicas y de vibración para adaptarse mejor a su entorno.

Los parámetros ajustables de la sensibilidad ofrecen una localización exacta de las fugas con solo apretar un botón.

El sensor reemplazable en el lugar del trabajo aumenta el tiempo productivo y reduce el tiempo perdido en espera de reparaciones.

Incorpora una sonda flexible de 40 cm (16 pulg.) que permite localizar y detectar fugas en espacios reducidos y de difícil acceso.

Funciona con batería, es de color rojo, sus medidas son: 25.9 x 5.1 x 11.9 centímetros, y tan solo pesa 600 gramos.

Incorpora una sonda flexible que permite localizar y detectar fugas en espacios reducidos y de difícil acceso

Hay una serie de factores que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un detector de gases.

Entre ellos están el alcance, la precisión y la sensibilidad del aparato,

También debes buscar uno que sea fácil de usar y que tenga una interfaz intuitiva para que puedas navegar fácilmente por él sin ninguna dificultad o confusión.

A la hora de comprar un detector de gas, lo primero que tenemos que saber es exactamente qué necesitamos medir.

Si tenemos chimeneas y estufas, podemos encontrar modelos que simplemente miden la concentración de monóxido de carbono en el ambiente, y dependiendo lo que necesitemos también podemos encontrar modelos más avanzados que miden la concentración de todo tipo de gases como butano, propano y similares.

Cuantos más parámetros midan, más complejo será el detector, más caro y más complicada será su instalación. Los modelos que solamente miden CO resultan más económicos, aunque se recomienda instalar varios equipos por estancia.

La mayoría de los detectores de gas tienen una capacidad suficiente para avisar cuando la concentración de gas supera el 3%, por encima de lo razonable o bien cuando se detecta humo en la estancia.

Si trabajas con materiales peligrosos como el metano, el sulfuro de hidrógeno (H2S), el monóxido de carbono (CO) y otros gases inflamables como el acetileno, que pueden provocar explosiones, es importante que tu detector de gases sea capaz de detectar este tipo de gases.

Existen detectores de gas que funcionan con baterías o pilas. En este caso, hay que estar pendientes que no se gasten y no quedarnos desprotegidos de forma imprevista.

Otros detectores de gas funcionan mediante alimentación eléctrica. Estos modelos conectados directamente a la red, tienen la ventaja de que siempre se mantienen activos, incluso cuando la luz se va, ya que muchos modelos cuentan con una batería interna recargable que mantiene el equipo activo en caso de corte eléctrico.

El detector de gas cuenta con dos tipos de avisos: sonoros y luminosos.

Lo más importante que tienes que tener en cuenta es que el detector y su sistema de avisos cumpla con el certificado EN54 de Sistemas de Detección y Alarma de Incendios. Si no lo cumple no es recomendable que lo compres, además no hay mucha diferencia de precio entre uno y otro.

Debes de tener en cuenta la intensidad de las señales sonoras, que en ocasiones pueden servir de guía en la oscuridad, y que las señales luminosas LEDs tenga una alta potencia que garantice la visión en cualquier circunstancia.

Siempre es recomendable leer las instrucciones tanto de montaje como de uso para conocer todas sus funciones.

Los detectores de gas varían en cuanto a la forma de alimentación e instalación. Hay detectores de gas inalámbricos que son muy sencillos y funcionan sólo con pilas alcalinas AA o AAA.

Otros modelos funcionan con la red eléctrica, y dependiendo de donde los vayas a ubicar puede conectarse directamente a una toma de corriente o necesitar una instalación un poco más compleja.

Dependiendo del tipo de gas que vaya a detectar, se debe ubicar en un lugar u otro.

Para detectar gases pesados, butano o propano, el aparato debe colocarse de 3 a 5 metros de la posible fuente de gas y de unos 30 cm del suelo. En caso de detectar fuente de gas natural o metano, debe colocarse a una distancia de 30 cm del techo.

Algunos modelos son aptos para colocarlos en la pared y otros incorporan patas inclinables para posarlos en una repisa. En caso de que tu hogar sea de más de una planta, lo ideal es colocar un detector de gas en cada piso para que el lugar esté seguro y protegido.

Con el fin de evitar incidentes leves o incluso la asfixia por inhalar monóxido de carbono, es recomendable fortalecer los niveles de protección en el hogar.

Puedes producirse accidentes o descuidos que pueden resultar letales. Mientras dormimos podría producirse una fuga de gas, una explosión por un mal funcionamiento de la caldera.

El detector de monóxido de carbono es un aparato que sirve para anunciar mediante una alarma que hay una concentración excesiva del gas en algún lugar, sustancia que no es visible a la vista, pero que gracias a su olor particular es descubierta

En cuanto al mantenimiento de los detectores de monóxido de carbono es recomendable verificar las baterías y limpiar las ranuras por las que se anuncia si existe una fuga de gas, ya que pueden llenarse de polvo y tener alguna obstrucción que interfiera en detectar concentraciones de gas.

No obstante, siempre es recomendable tener la vivienda ventilada para el libre tránsito de gases que pudieran ser letales dejando abiertas algunas rendijas o puertas y ventanas durante el día. Es una forma de ayudar a que no se acumule el monóxido de carbono en nuestro hogar y, por supuesto, cerrar bien los aparatos que funcionan con gas.

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